Por Hailey Nelson, MD, FAAP, IBCLC
Cuando aumentan las temperaturas, las familias van a la
piscina, al lago o a la
playa para refrescarse y divertirse. Los juegos acuáticos pueden ser una excelente opción para que los niños
ejerciten, se relajen y socialicen. Sin embargo, en el caso de los niños con necesidades especiales de atención médica, tener algunas precauciones adicionales puede marcar la diferencia para que todos estén seguros.
A continuación, se incluyen importantes consejos de seguridad en el agua para niños con afecciones médicas o diferencias en el desarrollo, ya que ¡todos los niños merecen darse un chapuzón seguro este verano!
Comience con la seguridad general en el agua
Ya sea que su hijo tenga o no necesidades especiales de atención médica, estos consejos son fundamentales para todos:
Use los
chalecos salvavidas certificados por la Guardia Costera de los Estados Unidos cerca de aguas abiertas (incluso si saben nadar bien). Estos chalecos salvavidas han sido rigurosamente probados y deben cumplir con normas de seguridad y rendimiento muy estrictas.
Garantice una supervisión
constante y atenta por parte de algún adulto. ¡Sin distracciones!
El adulto que esté "vigilando el agua" debe dejar su teléfono móvil a un lado para poder concentrarse en supervisar a los pequeños que estén en el agua.
Fomente las
clases de natación ni bien su hijo esté preparado (hay programas adaptados).
Niños con sondas G (sondas de alimentación)
Sí, su hijo puede disfrutar de la piscina aunque tenga una sonda de gastronomía (sonda G), pero usted debe estar al tanto de lo siguiente:
Espere al menos 4 meses después de la colocación de la sonda para que su hijo nade, y siempre consulte primero con el médico del niño.
Limítense a piscinas limpias con cloro. Evite los lagos, ríos u océanos debido a los mayores niveles de bacterias que podrían provocar infecciones.
Cubra el estoma (el lugar donde se coloca la sonda) con un vendaje impermeable (como Tegaderm) mientras estén jugando con el agua.
Después de nadar,
limpie y seque la zona con cuidado y siga la rutina usual de cuidado de la sonda.
Niños con epilepsia
La seguridad en el agua es todavía más importante si su hijo tiene un
trastorno convulsivo. Estos son algunos ejemplos para mantener la seguridad en el agua:
Asigne siempre a una persona que "vigile el agua" cuya única tarea sea la de supervisar a los niños en el agua; ¡sin usar teléfonos ni charlar!
Al supervisar, mantenga un "contacto directo": esté al alcance de los brazos de su hijo en todo momento.
Naden donde haya guardavidas, o alguna persona capacitada para responder en caso de que se produzca una convulsión en el agua.
Niños con traqueotomía
Una traqueotomía o "tubo" ayuda a que su hijo pueda respirar, pero también genera un pasaje directo para que ingrese agua a los pulmones. Por ese motivo, debe tener en cuenta lo siguiente:
No sumerja a un niño con traqueotomía en el agua.
Sea creativo para jugar con agua: como alternativa, intente usar áreas de juegos de agua, mesas de agua, ventiladores con rociador o juguetes de agua.
La supervisión es fundamental, incluso en zonas de juego con agua de poca profundidad o de estimulación sensorial.
Cuidado de los niños con trastorno del espectro autista
A los niños que tienen algún trastorno del espectro
autista les suele atraer el agua, y no siempre reconocen los peligros. Los podemos ayudar de la siguiente manera:
Asegúrese de que las piscinas estén cercadas a los 4 lados y tengan un portón que se trabe automáticamente. La cerca debe separar totalmente la piscina de la casa y del resto del patio.
Mantenga las puertas y los portones de la piscina
cerrados con
llave y, si es posible, con alarma.
Supervise en forma constante, incluso si su hijo puede nadar.
Las clases de natación adaptadas para los niños con autismo pueden ayudarles a desarrollar habilidades y generar conciencia sobre la seguridad en el agua.
Use programas visuales o actividades sociales para ayudar a su hijo a preparase y comprender las normas de la piscina.
Niños con parálisis cerebral
Para los niños con
parálisis cerebral, el agua puede resultar especialmente terapéutica:
La
sensación de flotar sin peso puede aliviar la tensión muscular y reducir el malestar.
Use dispositivos de flotación adaptables según sea necesario para la seguridad y comodidad.
Considere programas como la
natación adaptada, que combina la fisioterapia con actividades acuáticas divertidas.
Recuerde
Tomar algunas medidas adicionales para planificar las necesidades exclusivas de su hijo puede hacer que un día de piscina sea una experiencia segura y divertida para toda la familia.
La seguridad en el agua es para todos, pero especialmente para los niños más vulnerables. Hable con el pediatra sobre las mejores opciones de juegos acuáticos para su hijo, y disfruten del verano con confianza.
Manténganse sanos y salvos.
Más información
Acerca de la Dra. Nelson
Hailey Nelson, MD, FAAP, IBCLC, es pediatra de atención médica compleja en Valley Children’s Hospital en Madera, California. La Dra. Nelson disfruta de trabajar con niños de todas las edades y habilidades, y le apasiona especialmente brindar la mejor atención posible a niños con condiciones médicas delicadas y a sus familias. También es asesora autorizada sobre lactancia materna, certificada por la Junta Internacional de Asesores de Lactancia para apoyar a las madres que amamantan y a sus bebés.
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