Por Dipesh Navsaria, MPH, MSLIS, MD, FAAP
Las vacaciones de verano le dan a su hijo un merecido descanso de la rutina escolar. Pero también pueden provocar lo que los educadores llaman "declive de verano" o "desaprendizaje": una brecha en el aprendizaje que aparece cuando los niños pasan largos períodos fuera del aula.
Descanso, relajación y lectura
Leer puede ayudar a que su hijo no pierda habilidades durante las vacaciones. Las investigaciones muestran que dedicar tiempo a un libro favorito
refuerza las conexiones cerebrales esenciales para el lenguaje, las habilidades sociales y el bienestar emocional.
En un verano promedio, los niños pierden alrededor del
20 % del progreso alcanzado en lectura. Las habilidades matemáticas también se ven afectadas: pueden disminuir hasta un 27 % durante las vacaciones de verano.
La escuela de verano y los campamentos educativos pueden ayudar, pero muchos niños no tienen acceso a estas opciones. A algunos padres también les preocupa
saturar de actividades a sus hijos, algo que los estudios han asociado con ansiedad, olvido, problemas de sueño, etc.
Ideas fáciles y divertidas de lectura para los niños durante el verano
Estas son algunas maneras de motivar la lectura durante el verano, sin perder el enfoque en la diversión y el descubrimiento.
Obtenga un carné de la biblioteca pública para sus hijos. La mayoría de las bibliotecas entregan carnés a menores de 18 años (incluso a niños pequeños), con la firma de un adulto responsable y el comprobante de domicilio. Tener su propio carné hace que la visita a la biblioteca sea incluso más divertida. En casa, puede destinar una mesa o rincón para los libros que se deben devolver.
Combine libros con viajes. Si su familia planea visitar otro lugar del país o del mundo durante el verano, busque libros sobre ese destino. Las guías de viaje para niños y los juegos de búsqueda pueden sumar diversión al viaje. Las novelas con personajes de los lugares que van a visitar pueden, literalmente, dar vida a esos destinos.
Visiten tiendas nuevas de libros. Proponga conocer tiendas de libros que nunca hayan visitado antes. A los niños podría gustarles leer libros o revistas antiguas de una venta de libros usados. O también podrían disfrutar de lo que ofrece una tienda especializada en un género específico (como libros de misterio o de arte).
Relacione la lectura del verano con aventuras reales. ¿A su hijo le encanta leer sobre dinosaurios? El museo local también podría tener exposiciones que le gusten. Combine lecturas con salidas al zoológico, al planetario, a la feria del condado o del estado, o a espacios
al aire libre como bosques, lagos y playas.
Lectura en voz alta. Contar una historia puede convertir un viaje largo en auto en toda una aventura. También es ideal para días lluviosos o noches de verano. Pídale a su hijo que le
lea en voz alta o lea usted una historia que esté un poco por encima del nivel de lectura actual de su hijo: esto lo ayudará a enriquecer el vocabulario. Los preadolescentes y adolescentes quizás disfruten de un debate sobre el argumento del libro, los personajes y los temas después de leer.
No subestime los audiolibros. Para algunos niños, descifrar texto (es decir, convertir las palabras en sonidos) puede resultar algo complejo. Cuando disfrutan de la lectura, escuchar un audiolibro no es "hacer trampa". Ofrece el mismo vocabulario, estructura narrativa y práctica de comprensión que la lectura en papel, pero permite descansar del esfuerzo de descifrar palabras difíciles. Puede ayudar a sus hijos a mantenerse conectados con los libros y seguir aprendiendo durante el verano. Los audiolibros son excelentes para viajes largos si su hijo sufre de
mareos producidos por un viaje en coche.
Aborde la lectura de verano como una actividad recreativa y no una competencia. Si su hijo ama leer y quiere leer 50 libros antes del primer día de clases, ¡genial! Pero también se beneficiará incluso si solo lee unos pocos libros nuevos. Permítale seguir su propio ritmo de lectura durante el verano. Debería ser una oportunidad para leer por placer. Esta es una oportunidad para descubrir que la lectura puede ser un viaje hacia nuevos mundos y posibilidades por explorar.
¿Y los libros digitales?
Aunque cualquier formato de libro es mejor que no leer, lo ideal es elegir libros impresos. La lectura en una pantalla digital puede tentar a su hijo a hacer otra cosa. (Consulte "
Los niños y los libros en un mundo digital").
Cómo elegir libros excelentes según la edad y el nivel
Las bibliotecas suelen tener listas de lectura de verano organizadas por edad y grado escolar que captarán la imaginación de su hijo. Los círculos de lectura para los más pequeños y los clubes de lectura para preadolescentes y adolescentes también pueden ser una puerta de entrada.
No dude en pedirle sugerencias a las
personas a cargo de las bibliotecas. Pueden recomendar libros adecuados y de buena calidad sobre casi cualquier tema (y si no los tienen, pueden pedirlos a préstamo a otra biblioteca). Usted también puede mostrarles un libro que le haya gustado a su hijo y pedir títulos similares. ¡No solo no los está molestando con sus preguntas, sino que querrán ayudarlo!
Cuando visite tiendas locales, busque los "recomendados" con pequeñas tarjetas junto a los libros que cuentan generalidades sobre el contenido. A menudo tienen calificaciones y reseñas del personal.
Estas son otras formas de ayudar a los niños a encontrar libros que amen:
Para los más pequeños, organice un intercambio de libros con otras familias. (Es una excelente forma de renovar su colección de libros de páginas duras y los títulos favoritos de los primeros lectores).
Busque la organización
Little Free Libraries en su barrio para encontrar nuevas opciones de lectura. También puede consultar
programas gratuitos de libros para niños.
Motive a los adolescentes a intercambiar libros con amigos. Pueden buscar juntos nuevos títulos o temas que nunca hayan leído.
Explore las listas de libros de "lectura recomendada" de HealthyChildren.org y
Reach Out and Read, una institución que trabaja con pediatras y familias para integrar la lectura compartida a la rutina diaria.
Más información
Acerca del Dr. Navsaria
Dipesh Navsaria, MPH, MSLIS, MD, FAAP, es pediatra, bibliotecario infantil eventual, docente, profesional de la salud pública y defensor de la salud infantil. Es profesor de Pediatría en la Facultad de Medicina y Salud Pública y profesor clínico de Desarrollo Humano y Estudios Familiares en la Facultad de Ecología Humana, ambas en la Universidad de Wisconsin–Madison. También colabora con
Reach Out and Read tanto en la región como en el país, y la American Academy of Pediatrics. En 2022, fue designado por la Casa Blanca para el Comité de Servicios de Bibliotecas y Museos Nacionales.
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