Si su bebé parece estar más inquieto de lo habitual, quizás se pregunte si le están empezando a salir los dientes de leche.
A continuación, le explicamos lo que necesita saber sobre la dentición: en qué momento se espera que esto suceda, cuáles son los signos y síntomas de la dentición y las mejores maneras de aliviar las molestias de su hijo y las suyas, ya que la dentición puede interrumpir el descanso de todos.
¿Cuándo les empiezan a salir los dientes a los bebés?
Los primeros dientes de leche de su hijo, también llamados dientes primarios, suelen aparecer entre los 6 y los 10 meses. Sin embargo, su bebé puede empezar a sentir molestias por la dentición semanas o incluso meses antes, posiblemente desde los 3 meses.
Los bebés nacen con 20 dientes primarios en la mandíbula. Los primeros en salir son los incisivos centrales inferiores, o sea, los dos dientes frontales de la mandíbula inferior. (Este es un
diagrama de la boca completa que muestra los momentos en que se suele esperar que salgan otros dientes).
A los
3 años, su hijo tendrá una dentadura primaria completa que lo ayudará a masticar y digerir una amplia variedad de alimentos sólidos. Los dientes sanos también lo ayudan a hablar con claridad y sonreír con confianza.
¿Cuáles son algunos indicadores comunes de la dentición en los bebés?
La
irritabilidad es una señal de que las encías alrededor de los dientes nuevos de su bebé están inflamadas y sensibles, lo que causa un dolor leve. Los estudios demuestran que los bebés durante la dentición pueden presentar los siguientes síntomas:
Babeo. Es posible que vea que la saliva es mucho más transparente de lo habitual.
Aumento de la masticación. A los bebés en etapa de dentición les encanta llevarse juguetes, dedos y otros objetos a la boca y morderlos.
Sarpullido alrededor de la boca. Esto suele ser un efecto secundario del babeo, ya que la saliva de su hijo contiene pequeños trozos de comida que pueden irritar su piel delicada.
¿La dentición puede causar fiebre en los bebés?
Aunque muchos padres esperan que el bebé tenga fiebre cuando empiezan a salir los dientes de leche, estudios exhaustivos demuestran que este no es un síntoma real de la dentición.
Otros signos que suelen confundirse con la dentición son los siguientes:
Llanto. Las molestias durante la dentición no suelen ser tan graves como para hacer llorar a su bebé más de lo habitual. Sin embargo, el llanto podría indicar que su hijo está enfermo. Consulte con su pediatra si observa que llora más y con más frecuencia.
Diarrea. La dentición no afecta el funcionamiento del sistema digestivo del bebé. Dado que la diarrea es un posible signo de infección, llame a su pediatra si este síntoma dura más de un día.
Dermatitis del pañal. La dentición no hace que la piel de su bebé sea más sensible (excepto alrededor de la boca), por lo que la
dermatitis del pañal que vea es una reacción a otra cosa.
Dificultad para curarse de resfriados o gripe. La dentición tampoco afecta el sistema inmunitario de su hijo, pero como los bebés e infantes tienden a llevarse casi todo a la boca, pueden ingerir más gérmenes (lo que provoca más resfriados, gripes o infecciones).
¿Cómo puedo aliviar las molestias de la dentición de mi bebé?
Estas son algunas maneras comprobadas para ayudar a un niño durante la dentición a sentirse mejor.
Juguetes blandos para la dentición. Los juguetes de goma y de plástico pueden aliviar el dolor de encías de forma segura. Muchos también están diseñados para ayudar a su hijo a desarrollar
habilidades de motricidad fina, como agarrar y sujetar objetos.
Masticación de cosas frías. Pruebe con enrollar una toallita húmeda y meterla en el congelador. A su pequeño le encantará morderla (haga un nudo en un extremo para que la mordisquee mejor). Existen dispositivos especiales para la dentición que permiten que su bebé chupe sin peligro un cubito de hielo o un trozo de fruta congelado. No deje que su bebé muerda directamente nada que esté congelado, ya que los objetos duros podrían lastimar las encías sensibles.
Vasos con boquillas. Si su hijo tiene más de
6 meses, ofrézcale un vaso con boquilla lleno de agua fría. Muchos vasos tienen boquillas blandas y de goma que su pequeño también puede masticar y chupar para sentir un mayor alivio.
Masajes. Una ligera fricción calmará las encías de su bebé. Lávese las manos primero y luego masajee las zonas doloridas de la boca de su hijo con la yema del dedo o el nudillo. Deje que su hijo también le muerda los dedos. Esto puede ser especialmente reconfortante cuando lo acuesta para que duerma la siesta o por la noche.
Analgésicos. Los geles anestésicos para las encías de los bebés no suelen ser útiles, ya que el exceso de baba las disuelve rápidamente. De hecho, los anestésicos tópicos pueden ser
peligrosos para los bebés (ver más información a continuación). Estos medicamentos también pueden adormecer la parte posterior de la garganta del bebé, lo que dificulta la deglución. Si su bebé parece estar muy incómodo, consulte con su pediatra sobre remedios como el
paracetamol.
¿Cómo puedo ayudar a un niño a dormir mejor durante la dentición?
Aunque el
uso frecuente de paracetamol puede causar problemas de salud en los niños, su uso moderado se considera seguro. Si su hijo está inquieto e incómodo, una dosis por la noche podría ayudarlo a conciliar el sueño. Otras estrategias que pueden ayudar incluyen:
Un
baño reconfortante
Un
masaje antes de acostarse (agregue lociones o aceites perfumados si lo desea)
Un poco de ruido blanco, a un volumen bajo que no
dañe su audición
Si su hijo se despierta con frecuencia por la noche o durante la siesta, puede ayudarlo a volver a dormirse de las siguientes maneras:
¿Hay remedios para la dentición que puedan hacerle mal a mi bebé?
Evite los siguientes productos, ya que pueden ser perjudiciales:
Los tratamientos con benzocaína, un anestésico, pueden ser peligrosos para los niños. Diversos estudios los han relacionado con una afección grave, a veces mortal, llamada
metahemoglobinemia, que afecta la forma en que los glóbulos rojos del bebé transportan oxígeno.
Los remedios con lidocaína, un medicamento recetado que se usa a menudo para el dolor de la boca, tampoco son seguros para niños pequeños. Se han relacionado con problemas cardíacos, lesiones cerebrales graves, convulsiones e incluso la muerte.
El
alcohol, ya sea para frotar o una bebida alcohólica, no es seguro para los bebés. El alcohol que se aplica en las encías se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo del niño. Esto puede provocar consecuencias peligrosas, como convulsiones.
Pastillas o geles homeopáticos para la dentición, especialmente los que contienen belladona o coffea cruda. Aunque son de origen vegetal, estos ingredientes pueden ser peligrosos para los bebés.
Juguetes para la dentición llenos de líquido que pueden romperse o tener pérdidas, dejando bordes afilados que podrían lastimar la boca del bebé. El líquido que sale de un juguete roto también puede estar contaminado con bacterias dañinas.
Los
collares de dentición hechos de ámbar, madera, mármol o silicona presentan graves riesgos de asfixia y estrangulación.
Recuerde
La dentición es un hito natural en el desarrollo temprano de su hijo.
La irritabilidad, el babeo y la masticación fuerte son parte de la dentición. Sin embargo, la dentición no causa fiebre, diarrea ni llanto excesivo. Si observa estos síntomas, llame al médico de su hijo.
Existen muchas maneras que permiten calmar los síntomas de su bebé sin necesidad de medicamentos. Sin embargo, una dosis ocasional de paracetamol puede ser un alivio para todos. Consulte a su pediatra o médico de cabecera para que le aconseje sobre el uso seguro de analgésicos para su hijo.
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