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Edades y Etapas

Cómo bañar a su bebé: consejos de expertos para una experiencia exitosa

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Por Dipesh Navsaria, MPH, MSLIS, MD, FAAP

El baño del bebé es una experiencia muy preciada para muchos padres. Es un excelente momento para formar un vínculo, sin distracciones, donde el pequeño nuevo integrante de la familia disfruta de la sensación del agua tibia sobre la piel. No obstante, este ritual común de los padres suele generar preguntas, y a veces ansiedad, respecto a cuándo y cómo hacerlo bien.

A continuación, se incluyen algunas preguntas frecuentes de los padres sobre temas relacionados con el momento del baño del bebé, la frecuencia, la seguridad y más.

¿Cuándo se debe bañar por primera vez a un recién nacido?

El momento del primer baño del bebé ha cambiado en los últimos años. Si bien en la mayoría de las instituciones se solía bañar a los bebés una o dos horas después del nacimiento, muchas están cambiando sus políticas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda postergar el primer baño del bebé hasta 24 horas después del nacimiento, o esperar al menos 6 horas si no es posible dejar pasar un día completo por motivos culturales.

¿Por qué esperar para el primer baño del bebé?

Estas son algunas razones por las cuales actualmente se recomienda postergar el primer baño del bebé:

  • Temperatura corporal y nivel de azúcar en sangre: los bebés que reciben un baño inmediatamente después de nacer tienen más probabilidades de sentir frío y sufrir hipotermia. El estrés menor de un baño prematuro también puede hacer que algunos bebés tiendan a sufrir una caída del nivel de azúcar en sangre (hipoglucemia).

  • Formación del vínculo y lactancia materna: si se retira al bebé demasiado pronto para bañarlo podría interrumpirse el contacto piel con piel, la formación del vínculo entre la madre y el hijo, y el éxito temprano de la lactancia materna. Un estudio realizado en un hospital mostró un aumento del 166 % en el éxito de la lactancia materna tras postergar 12 horas el primer baño del bebé en comparación con los que recibieron un baño durante las primeras dos horas después de nacer.

  • Piel seca: el unto sebáceo es una sustancia blanca y cerosa que recubre la piel del bebé antes del nacimiento: actúa como una crema hidratante natural y podría tener propiedades antibacterianas. Obtenga aquí más información sobre el unto sebáceo. La American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda dejar el unto sebáceo en la piel del recién nacido por un tiempo para ayudar a evitar que la piel delicada del bebé se reseque. Esto es de particular importancia para los prematuros, ya que su piel tiene una marcada tendencia a sufrir lesiones.

    Nota: los bebés nacidos de madres portadoras de VIH o hepatitis igual recibirán su baño después de la primera vez que se amamanten para ayudar a reducir el riesgo que corre el personal del hospital y los familiares.

¿Con qué frecuencia es necesario bañar a los bebés una vez que están en casa?

No es necesario bañar a los recién nacidos todos los días, ya que rara vez transpiran o se ensucian mucho como para necesitar un baño completo con tanta frecuencia.

Probablemente sea suficiente bañar al bebé tres veces por semana durante su primer año. Bañarlo con más frecuencia podría resecar la piel del bebé.

¿Puedo bañar a mi bebé antes de que se le caiga el cordón umbilical?

Bañe a su recién nacido solamente con esponjas hasta que se le caiga el muñón del cordón umbilical, lo que generalmente ocurre después de una o dos semanas de vida. Si el muñón permaneciera más tiempo, tal vez haya otro tipo de problema, hable con el médico de su bebé. (También consulte "Cuidado del cordón umbilical en recién nacidos").

Cómo dar baños de esponja a un bebé

Un baño de esponja es igual a un baño común, salvo que no se sumerge al bebé en el agua.

Consejos de seguridad para dar baños de esponja:

  • Tenga listos los elementos necesarios antes de comenzar. Tenga a mano una palangana con agua, un paño húmedo para el baño enjuagado en agua sin jabón, una toalla seca y cualquier otra cosa que pudiera necesitar antes de comenzar.

  • Apoye al bebé sobre una superficie que resulte cómoda para ambos: un cambiador, una cama, el piso o una mesada junto al lavabo servirán. Acolche las superficies duras con una manta o una toalla mullida. Si su bebé estuviera sobre una superficie por encima del nivel del piso, use siempre una correa de seguridad o mantenga una mano sobre el bebé en todo momento para evitar las caídas.

  • Comience por lavar la cara del bebé. Use el paño húmedo para lavarle la cara, con cuidado para que no le entre agua en los ojos ni en la boca. Luego, introduzca el paño en la palangana con agua antes de lavarle el resto del cuerpo, por último, lave la zona del pañal.

  • Mantenga al bebé calentito. Durante el baño de esponja, envuelva a su bebé en una toalla seca y descúbrale solo las partes del cuerpo que esté lavando en ese momento. Preste especial atención a los pliegues debajo de los brazos, detrás de las orejas, alrededor del cuello y, en particular en las niñas, la zona genital.

¿Cuándo estará listo mi bebé para un baño común?

Una vez que la zona umbilical haya cicatrizado, puede probar meter al bebé directamente en el agua. Los primeros baños deben ser tan delicados y breves como sea posible. Tal vez se queje un poco. (Si esto ocurriera, vuelva a los baños de esponja por una o dos semanas y después inténtelo nuevamente). Los bebés suelen dejar en claro cuándo están listos.

Consejos de seguridad para los bebés en las tinas y los lavabos:

  • Use una tina segura para niños. La Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de EE. UU. recomienda una tina para bebés de plástico rígido con una superficie inclinada y texturada, o un arnés que impida que el bebé se deslice. Use únicamente una tina fabricada después del 2 de octubre de 2017 de modo tal que cumpla con los estándares de seguridad vigentes. A algunos padres les resulta más fácil bañar a un recién nacido en una bañera portátil, una tina de plástico revestida con una toalla limpia o un lavabo. (Nota: si usa un lavabo tenga mucho cuidado, ya que puede ser resbaladizo y tener grifos y manijas que sobresalen. Además, cierre el grifo mientras su bebé esté en el agua. Consulte "Verifique la temperatura del agua", más abajo).

  • Evite usar asientos para tinas. Estos asientos permiten que el niño se siente derecho en una tina para adultos. Lamentablemente, pueden darse vuelta con gran facilidad. El niño puede caer en el agua de la tina y ahogarse.

  • Use la supervisión táctil. Tenga al alcance una toalla y los demás elementos para el baño de modo que pueda sujetar al bebé con una mano en todo momento. Si se olvidó algo o tiene que atender el teléfono o la puerta durante el baño, debe llevar al bebé con usted.

  • Ponga en práctica ya mismo la seguridad del bebé en el agua: jamás deje a un bebé solo en la tina, ni por un instante. La mayoría de los niños que se ahogan en su casa lo hacen en tinas de baño, y más de la mitad de las muertes en tinas ocurren en bebés menores de 1 año.

  • Verifique la temperatura del agua. Llene la palangana con 2 pulgadas (5 cm) de agua tibia (no caliente) al tacto con la cara interna de la muñeca o el codo. Si baña al bebé en un lavabo, cierre el grifo y espere hasta que no haya movimiento en el agua antes de introducir a su hijo. Nunca bañe al bebé con el flujo de agua del grifo abierto ni use un rociador unido al grifo. La temperatura del agua puede cambiar a medida que se desplaza por las cañerías del hogar e incluso los cambios pequeños pueden causar escaldaduras (quemaduras por agua caliente u otros líquidos calientes).

La AAP recomienda que la temperatura más alta del grifo no supere los 49 ºC (120 ºF) para evitar quemaduras. En muchos casos, puede configurar el calentador de agua para que no supere esta temperatura. El agua del grifo que está demasiado caliente puede causar quemaduras lo suficientemente graves como para justificar una visita al hospital o incluso una intervención quirúrgica. De hecho, las escaldaduras son la causa principal de quemaduras en bebés y niños pequeños.
  • Mantenga al bebé calentito. Una vez que haya desvestido al bebé, póngalo de inmediato en el agua para que no tome frío. Con una mano sostenga la cabeza del bebé y con la otra coloque el cuerpo dentro del agua, empezando por los pies. Háblele con cariño y baje lentamente el resto del cuerpo hasta que haya entrado en la tina. La mayor parte del cuerpo y de la cara debe estar bien por encima del nivel del agua, por lo que deberá verter agua tibia sobre el cuerpo del bebé con frecuencia para mantenerlo calentito.

  • Use jabón con moderación. Los jabones pueden resecar la piel del bebé. Si necesitara un limpiador para zonas muy sucias, use solo jabones suaves de pH neutro que no tengan aditivos. Enjuague la piel inmediatamente para quitar el jabón. Lave el pelo del bebé dos o tres veces por semana con un champú suave o gel de ducha neutro.

  • Es posible que vea algunos parches descamados en el cuero cabelludo de su bebé: eso se llama costra láctea, una afección inocua que aparece en muchos bebés. Puede aflojar las escamas con un cepillo de cerdas suaves mientras le lava la cabeza con champú en la tina, pero también puede dejarlas si no le molestan. Es poco probable que a su bebé le molesten, y desaparecerán cuando el niño crezca.

  • Límpielo delicadamente. Use un paño suave para lavar la cara y el pelo de su bebé, con cuidado de no frotarle la piel ni estirársela. Masajee bien todo el cuero cabelludo, incluso la zona sobre las fontanelas (las partes blandas). Cuando enjuague el champú de la cabeza, coloque la mano sobre la frente del bebé para que la espuma corra por los lados y no entre en los ojos. Si le entrara espuma en los ojos, use el paño húmedo para enjuagárselos con agua limpia y tibia. Lávele el resto del cuerpo desde arriba hacia abajo.

  • Diversión en la tina. Si a su bebé le gusta el baño, déjelo un rato más en el agua para que chapotee y juegue. Cuanto más se divierta su hijo en el baño, menos miedo le tendrá al agua. El baño debe ser una experiencia relajante y reconfortante. No se apresure, salvo que el bebé esté a disgusto.

  • Los bebés pequeños no necesitan juguetes para el baño, ya que el solo hecho de estar en el agua suele ser bastante emocionante. Sin embargo, una vez que el bebé sea lo suficientemente grande como para estar en la tina, los juguetes pasan a ser fundamentales. Los recipientes, juguetes flotantes e incluso libros impermeables son distracciones fantásticas mientras baña a su bebé.

  • Sáquelo y séquelo. Cuando termine el momento del baño, envuelva rápidamente al bebé en una toalla, cubriéndole la cabeza y el cuerpo para que se mantenga calentito aunque aún esté húmedo. Bañar a un bebé de cualquier edad implicará que usted se moje, por lo que le recomendamos usar un delantal de tela de toalla o ponerse una toalla sobre los hombros para mantenerse seco. Seque al bebé con pequeños toques y aplique un poco de loción humectante hipoalergénica sin perfume después del baño para evitar el resecamiento de la piel o la formación de eccema.

Recuerde

Saber lo básico puede transformar el baño de su bebé en una tarea muy sencilla. Simplemente asegúrese de que su bebé esté cómodo y seguro en el momento del baño, y no olvide disfrutar intensamente cada minuto que la ocasión ofrece.

Información adicional:


Acerca del Dr. Navsaria:

Dipesh Navsaria

Dipesh Navsaria, MPH, MSLIS, MD, FAAP es profesor auxiliar de Pediatría en la Facultad de Medicina y Salud Pública de University of Wisconsin y es el director del programa de Doctorado en Medicina y Máster en Salud Pública en dicha universidad. Ha ejercido la pediatría primaria en diferentes contextos y es director médico fundador de Reach Out and Read Wisconsin. El Dr. Navsaria escribe a menudo artículos de opinión sobre temas relacionados con la salud, participa en entrevistas de radio y televisión, y con frecuencia habla a nivel local, regional y nacional sobre el desarrollo precoz del cerebro y del niño, los primeros pasos en la alfabetización y defensoría para una amplia variedad de audiencias. Sígalo en @navsaria y visite su sitio web, www.navsaria.com.


Última actualización
7/25/2025
Fuente
American Academy of Pediatrics (Copyright © 2023)
La información contenida en este sitio web no debe usarse como sustituto al consejo y cuidado médico de su pediatra. Puede haber muchas variaciones en el tratamiento que su pediatra podría recomendar basado en hechos y circunstancias individuales.
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